Bla bla, de 4 en 4

No te asustes, no queremos que pierdas el tiempo ni tu ni nosotros. Es prioritario conocer  con profundidad tus preferencias de búsqueda, y tus límites para la compra. Conocer esto hará que no visites inmuebles que no son lo que buscas, que no tengan el precio adecuado a tu presupuesto, o que no se encuentren donde realmente necesitas, aunque la flexibilidad de criterios es necesaria en tiempos de poca oferta de inmuebles en venta en el mercado.

En esas situaciones, hay que ser rápidos de decisión, y además rápidos de conclusión, es decir, que una vez analizada la información no se te adelanten con la compra tus competidores, piensa que la misma vivienda la pueden haber visto muchas más personas antes que tú, y ya tienen ventaja sobre ti, o incluso aquellas que la vean después de ti, y que como buen ave rapaz se lanzan sobre su presa para cerrar la venta en su primera visita, sin apenas transcurrir ni diez minutos desde que entraron en la vivienda. Tú decides siempre, el destino es algo que viene solo y no depende de ti, el futuro es algo que tu sí puedes cambiar con tus decisiones, esperamos que siempre para bien.

Además de gustarte un inmueble, sentir que podría ser tu hogar habitual o tu segunda residencia, hay más factores que influyen en la toma de decisiones y que son externas al inmueble objeto de compra, como con qué agente vas a tratar, cual es su preparación y solvencia, si es una persona transparente y honesta, qué dice la gente de ellos en las redes sociales, y también y no menos importante, si te sientes a gusto haciéndole tus consultas y si las respuestas obtenidas son satisfactorias, el feeling lo dejamos para otro día, eso ya es de tercero de carrera por lo menos.
Pero, ¿Cómo poder conseguir confiar en un agente? Después de todo, cualquier comercial lo que quiere es vender, ¿verdad?. 

Quizás generalmente tendríamos que darte la razón en esto, es la diferencia entre un simple comercial sin formación inmobiliaria alguna, que se lanza al ruedo y únicamente le interesa hacer caja y cumplir objetivos impuestos por la empresa donde trabaja, incluso podría no tener decidida su vinculación con el sector de cara al futuro, redundando esto el que percibimos del comercial, a veces puede estar por encima de lo que percibimos del propio inmueble. Una cosa está clara, como comprador o como vendedor, cuando estás ante el profesional adecuado, lo vas a notar en pocos minutos, más aún si antes has pasado por las penurias y las sombras de alguien mal formado, o incluso poco interesado en su profesión “del momento”.

 No te recuerda esto a aquella canción de Operación Triunfo, “a tu lado me siento seguro”, quédate con la frase si no te gustó la canción, es igual de buena, tu economía está en riesgo si te equivocas.

Como habría sido posible que sin todo lo anterior, un cliente visite una promoción de obra nueva, y tras una amena conversación  te diga “me habéis parecido unos profesionales como la copa de un pino, mira que llevo tiempo viendo inmuebles para invertir y bla, bla…” y por si fuera poco después de unos minutos más de “bla,bla…”  de pronto un silencio y comentario de cliente “Bueno, ¿tenéis tiempo ahora si vamos a vuestra oficina y formalizamos una reserva? ”, a lo que se le responde afirmativamente y se inicia trayecto rápidamente. Llegados a la oficina, nuevo inicio de conversaciones y surge un “Vale, me quedo con estos 4 apartamentos ¿puede ser?” El ángelus suena en el campanar de la iglesia de La Xara, pura coincidencia, no es el beneficio, es el inicio de algo bonito, aún no ha pasado ni una hora desde la toma de contacto.

Esto hace que en InmoXara, esa inmobiliaria familiar que lleva abierta desde 2010, nos sintamos muy grandes profesionalmente hablando.

Seguimos . . .